PERSIANAS HUNTER-DOUGLAS LIMPIAS
- Impacto Limpio Servicios

- 15 oct
- 3 Min. de lectura
Por qué es esencial lavar las persianas Hunter-Douglas durante la temporada de lluvias en Ciudad de México
La temporada de lluvias en Ciudad de México trae consigo varios retos que afectan directamente el estado, la funcionalidad y la higiene de las persianas en el hogar u oficina. A continuación te explico por qué es especialmente importante realizar una limpieza adecuada de tus persianas Hunter-Douglas en este periodo.
1. Mayor presencia de polvo, polen y contaminantes en suspensión
Durante la temporada seca, el polvo, el polen y otras partículas permanecen en suspensión en el aire. Cuando llegan las lluvias, esas partículas son “arrastradas” y depositadas sobre las superficies externas e internas, incluyendo persianas.
Las persianas actúan como una “trampa” natural: cada lamela o lámina recoge polvo, hollín o residuos de contaminación que se concentran con el tiempo.
Al mojarse (por condensación, humedad ambiental o pequeñas filtraciones), ese polvo puede adherirse aún más, formando una capa difícil de remover si no se realiza limpieza frecuente.
2. Humedad favorece proliferación de moho, hongos y ácaros
En climas húmedos, especialmente durante las lluvias, las persianas pueden retener humedad en sus superficies o en las fibras (si son de textil) o en sus mecanismos.
Esa humedad crea un ambiente propicio para que crezcan moho y hongos, especialmente en áreas poco ventiladas o que no reciben sol directo.
Además, los ácaros del polvo prosperan cuando hay humedad relativa elevada. Y uno de sus “alimentos” es precisamente el polvo acumulado en telas y superficies internas.
La presencia de moho, hongos o ácaros puede provocar olores desagradables, manchas visibles, y hasta afectar la salud respiratoria de los ocupantes (con síntomas como estornudos, tos, irritación de vías respiratorias o alergias).
3. Deterioro prematuro de materiales y mecanismos
Las persianas Hunter-Douglas están fabricadas en diferentes materiales: aluminio, vinilo, madera (o imitación madera), telas, etc. Cada material tiene requerimientos de cuidado específicos.
Si el polvo se acumula de manera persistente y luego es humedecido, puede “moler” la superficie (por acción abrasiva), opacar acabados o causar micro-grietas en materiales sensibles.
Los mecanismos, rieles, poleas, cordones o mecanismos motorizados también sufren desgaste si se atascan con suciedad. La fricción adicional puede provocar fallas prematuras.
En los sistemas motorizados o automáticos, la acumulación de partículas puede interferir con los sensores o la suavidad del movimiento.
4. Conservación estética y funcionalidad óptima
Las persianas limpias permiten una apariencia más luminosa y profesional. Si están sucias, las vetas de polvo y manchas opacan los colores y generan un aspecto de descuido.
También aseguran que la apertura, descenso o inclinación de las láminas sea uniforme y suave.
En persianas tipo screen o telas, la limpieza frecuente ayuda a mantener la transparencia, el paso de luz y la uniformidad en el control de luminosidad. Las recomendaciones oficiales de Hunter-Douglas sugieren comenzar retirando el polvo con aspiradora de cepillo suave y tratar manchas localmente con detergente suave.
5. Salud interior y calidad del aire
Una casa u oficina que durante la temporada de lluvias está más cerrada —para evitar entradas de agua— tiende a tener menor ventilación.
Si las persianas acumulan polvo o moho, esas partículas pueden desprenderse al moverse las láminas, contaminando el aire interior.
Para personas con sensibilidad respiratoria, alergias o asma, esto puede agravar los síntomas.
Una limpieza adecuada ayuda a mantener el aire más limpio y saludable.
Buenas prácticas para limpiar tus persianas Hunter-Douglas en temporada de lluvia
Limpieza superficial frecuente
Usa un paño de microfibra seco, plumero suave o aspiradora con boquilla suave para retirar polvo superficial, al menos una vez por semana.
Limpieza profunda periódica
De forma mensual (o según el grado de suciedad), humedece ligeramente el paño con agua tibia y detergente suave, limpiando cada lámina con cuidado. No saturar, solo humedecer y secar bien después.
Atención especial a mecanismos y rieles
Limpia los rieles, guia y cordones con un cepillo suave o una toallita húmeda, asegurando que no queden residuos.
Ventilar bien tras limpieza
Dejar abiertas las persianas para que sequen completamente y evitar humedad retenida.
Inspección profesional anual
En persianas motorizadas o de materiales delicados, vale la pena contratar un servicio especializado para limpieza profunda.




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